Si has decidido apostarle todo a mejorar tu relación de pareja, un buen principio es cambiar la forma de ver tus relaciones sexuales. Lo que te planteo en esta lección, puede parecerte atrevido, poco común, descabellado, indignante y hasta ilógico: disfrutar del goce sexual aunque estés enojado con tu pareja.
Si estás enojad@ con el o ella lo primero que te recomiendan tus familiares y/o amigos es “cortar los servicios”. Esta frase define que parte del “castigo” hacia tu pareja por su “mal” comportamiento es suspender las relaciones íntimas. Generalmente somos las mujeres las que más “castigamos” y con esto conseguimos auto castigo. Hoy quiero proponerte otra mirada al enojo: Puedes seguir disgustad@ con él o ella, pero no cortes tus relaciones íntimas, entre más tiempo pases “castigándol@” mas ayudarás a distanciar la relación, más tiempo perderás de gozar tu vida y cada vez sera más difícil la reconciliación.
Como punto de partida para continuar con tus relaciones sexuales a pesar del enojo te propongo que te preguntes si todavía sientes algo por tu pareja y si aún disfrutas de tu intimidad. Si la respuesta es No busca la causa. Perder el apetito sexual involucra varios elementos: pereza, falta de prioridad y/o desencanto por tu pareja, entre otros. La rutina y el estrés co-adyudan a disminuir tu apetito sexual. Una buena manera de iniciar tu análisis es preguntarte cuando fué la ultima vez que te sentiste plen@. Busca tu propia motivación, una vía puede ser la masturbación para estimular tu deseo sexual. Considero que puedes generar un nuevo aprendizaje: El sexo es necesario, puedes convertirlo en tu prioridad y la motivación más grande es jamás olvidar la sensación de plenitud que genera un orgasmo. Yo te diría que hay que aprender a tener el goce sexual como una prioridad.
Para continuar con tus relaciones sexuales a pesar del enfado debes aprender a ser egoísta, decídete a sentir y disfrutar a plenitud de tu sexualidad. Si logras anteponer tu derecho al goce sexual antes que el enojo, lograrás desconectarte de esa realidad que te produce contrariedad con tu pareja y paulatinamente encontrarás la solución a tus disgustos. Por el contrario, si has decidido continuar con la relación de pareja evadiendo las relaciones sexuales conseguirás distanciamiento, resentimiento y tu furia continuará en progresión aritmética. Si las cosas andan mal, por lo menos goza tu sexualidad.