Desafortunadamente, por estos días lo más común es anunciar o escuchar que alguien fallece y nosotros debemos prepararnos para ofrecer apoyo emocional y dar las condolencias. Lo esencial en estos casos no es aprendernos un discurso de memoria, es encontrar las palabras adecuadas y hablar de corazón a corazón. Tú puedes recordar lo fantástica que fué esa persona como miembro de tu familia, amigo, compañero de trabajo o cliente y estar agradecido por todo el tiempo que él o ella compartió contigo.
Recomendaciones:
- Cuando tú los llames a ellos o recibas la llamada debes estar consciente de que nadie espera que un miembro de la familia fallezca y esto aplica para nuestros clientes.
- A pesar de que nuestro familiar o amigo está enfermo o entrado en años, jamás contemplamos la muerte como una posibilidad.
Algunos Palabras que pueden dar Consuelo:
- Estar agradecido por todo el tiempo que tu pasaste con ellos.
- Estar agradecido por todas las cosas que tú aprendiste de ellos.
- Si la persona tuvo una larga batalla con su enfermedad, ahora él o ella ya no está sufriendo más.
- Recomiendales que pueden orar de acuerdo a la creencia religiosa que tengan. La oración por la persona que perdieron y por los que aún quedan brinda alivio y ayuda a superar la ausencia.
Estas recomendaciones las puedes aplicar en tu trabajo o para tu propia vida. Tanto como si estás a cargo de brindar las condolencias o si bien, tú lo estás viviendo en tu propia familia.
Sugerencias:
Si estás en tu trabajo y no tienes el tiempo suficiente para hablar con ellos, no lo hagas de manera rápida. Ellos en estas circunstancias necesitan tiempo para compartir lo que sienten para sentirse mejor. Busca el mejor momento y llámalos después cuando dispongas del tiempo suficiente. Ellos recordarán quién les ofreció tiempo de calidad en esos momentos de aflicción.
Si tu corazón está quebrantado y estás muy afectado trata de posponer la llamada hasta que te sientas más fuerte para ofrecer el apoyo emocional que la persona merece. Tu necesitas ofrecer consuelo y ser una guía en esos momentos de dolor.
Estas recomendaciones aplican para nuestros seres queridos, nuestros amigos o con nuestros compañeros de trabajo. Es un momento difícil pero nosotros podemos aprender otra manera de ofrecer las condolencias. Cuando interiorizamos este proceso como parte de nuestra vida, nosotros podemos desarrollar una nueva visión frente a la muerte y podremos encontrar calma y paz interior.