Trabajo en el sector de la salud con población vulnerable y cada día me enfrento a casos bastante complejos, un ejemplo muy común son los clientes con la enfermedad de Alzheimer, a su vez con familias ausentes o sin ellas, con ingresos bajos y además por alguna razón han perdido el seguro médico del Estado, el Medicaid. Esa población vulnerable requiere cada vez mas de un servicio compasivo, en ocasiones la única persona a su alrededor es la ayudante de salud en el hogar certificada, en inglés Home Health Aide (CHHA).
Con tristeza observo que algunas de las personas que trabajan en agencias del Estado, en organizaciones sin fines de lucro y/o privadas que tienen a cargo programas para ayudarlos, en ocasiones carecen de un servicio compasivo. En situaciones de enfermedad, de emergencia y/o de calamidad es cuando más se necesita un servicio compasivo. Ser compasivo significa ofrecer un servicio amable que desde el corazón muestre bondad y generosidad, esto se puede traducir en un saludo, una sonrisa. Eres compasivo cuando te preocupas por atender tus clientes con cortesía y cuando mantienes su documentación en orden para evitar retraso en los procesos.
Si trabajas en el sector salud, piensa que el otro ser humano necesita de tu ayuda y se merece un trato compasivo, un día podrías ser tu en las mismas condiciones, muestra generosidad en el servicio ofreciendo la mejor actitud e información para ese cliente y evita trasladar tus frustraciones o tu mal día hacia ellos, la verdad no son culpables de tu sentir y tampoco del sistema. Si haces tu trabajo con amor y con el compromiso de brindar un servicio compasivo y de alta calidad, jamás lo sentirás como una carga y encontraras la satisfacción en ayudar.