Incrementando tu Pensamiento Positivo
Alrededor de 1997 en mi país de origen, yo trabajaba en una empresa que brindaba servicios públicos en la ciudad en la que yo vivía en ese momento. La Gerencia Energía a la cual yo pertenecía, tenía un programa de Concertación Comunitaria, las personas de la comunidad podían reunirse con nosotros y presentar diferentes proyectos eléctricos para sus vecindarios. En ese momento, yo era la directora del programa y allí fue cuando conocí a una de las fantásticas ingenieras de la compañía, la Sra. Rosa.
Un día recibimos una llamada informándonos que la Ingeniera Rosa había tenido un accidente automovilístico, donde había sufrido múltiples fracturas, pero que había sobrevivido. Una de mis compañeras de trabajo y yo fuimos a verla al hospital. Ella estaba en su cuarto; tenía una pierna y dos brazos fracturados, uno de sus ojos con problemas de visión y muchos cortes en su cuerpo.
Después de que nos saludamos y ella nos respondió, me di cuenta de que podía hablar, ver y escucharnos. Ella nos contó sobre el accidente. Después de verla completamente consciente y articulando de manera correcta las palabras, fue cuando dije en voz alta: “Debes estar agradecida de estar viva, tu cerebro está intacto y todo lo que necesitas es tiempo para recuperarte de las fracturas”. Ambas me vieron como si yo fuera un animal raro. Me sentí muy avergonzada, pensando que el comentario había sido muy imprudente de mi parte.
Ese día que visité a mi compañera de trabajo Rosa en el hospital, me di cuenta que tenía un pensamiento muy diferente al de los demás. Me acordé de mi abuela materna; ella me enseñó desde niña la frase: “No hay mal que por bien no venga” y he estado practicando esta frase desde entonces en todos los eventos “negativos” de mi vida.
En estos días, nos enfrentamos al COVID19, una preocupación mundial. La pregunta aquí es: ¿Cómo enfrentamos esta pandemia? Que clase de pensamiento debemos desarrollar para sobrevivir a ella? Esta situación eventualmente nos mostrará qué tipo de ajustes en nuestro pensamiento debemos tener para enfrentar esta adversidad.
En las actuales circunstancias de pandemia, es cuando vemos el peor o el mejor lado de nosotros mismos. Podemos quejarnos todos los días sobre lo que no podemos cambiar o podemos ver el lado positivo. Además de seguir las recomendaciones y continuar con las precauciones cómo podemos sacar alguna ventaja de esta pandemia?
Y este es mi lado de la historia. Podemos explorar diferentes actividades: comenzar algún tipo de estudio en línea, llamar o hacer videollamadas con nuestros seres queridos, dejar mensajes de voz, aprender una nueva receta, hacer algún tipo de actividad física mientras bailas tu música favorita, escribir ese proyecto en particular que querías hacer, compartir fotos tuyas con tu familia de cuando eras pequeño o pedirles a tus tíos, primos o abuelas mayores que te cuenten esas historias que aún ellos pueden recordar. Además esta coyuntura nos abre de par en par las puertas del teletrabajo o del inicio de nuestro negocio virtual..
Todo depende de nuestra mentalidad y de incrementar nuestro pensamiento positivo. No es absurdo ver el lado positivo de todos los eventos “negativos” que enfrentamos en nuestras vidas. Por ejemplo, puedes estar más atento a qué tipo de cosas puedes aprender de cada experiencia difícil. Esta práctica te ayudará a incrementar tu lado positivo. Puedes preguntarte qué has aprendido de la pandemia a nivel personal, a nivel profesional y en cada uno de tus roles. Después de un tiempo, verás cuán hábil te vuelves, te sentirás mucho mejor contigo mismo y con los que te rodean. Siempre hay la opción, puedes ver el vaso medio vacío o medio lleno.