547
¿Cuánto pesa tu carga? Cuando leas este título, te podrías imaginar que estoy comprando tu carga de café o de plátano. No, es solo que a veces los seres humanos nos sentimos agobiados en el día a día más de lo que deberíamos.
Recuerdo una señora en mi oficina, había tenido cáncer cuatro anos atrás, el cual después de tratamiento había desaparecido. Ella había adquirido una gran depresión después del diagnostico y a pesar de su curación sentía que “él” iba a regresar a pesar de que continuaba en controles con regularidad. Hablando con ella me pude dar cuenta de que a pesar de los esfuerzos de los especialistas y la medicina, ella continuaba con el cáncer, lo mantenía vivo en su mente, lo alimentaba con su miedo y esto atormentaba sus días afectando su bienestar. Físicamente no lo entendía, pero mentalmente lo seguía arrastrando. Quiero que entiendan bien este mensaje, sin minimizar lo que significa ser sobreviviente de cáncer, quiero aportarles que no tiene sentido ver problemas donde no los hay.
Cuanto más vamos a “arrastrar” esas pesadas cargas que ya no existen? Si tenemos la opción de un nuevo proyecto de vida sin “él”, en vez de alimentarnos de miedo, una buena alternativa es continuar nuestro camino con fé y esperanza. Es mucho más productivo y conduce a tu bienestar, aprender del pasado y estar agradecido por la oportunidad de seguir viviendo.