En USA y a nivel mundial, George Floyd fue la cereza del postre. Estamos en un momento de muchos y profundos cambios en la existencia Humana. A nivel astrológico estamos en la transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario. Esta fase de transición comienza entre finales del 2020 y principios de 2021 y se extiende hasta el año 2200. La Era de Acuario significa el desarrollo de la espiritualidad y la construcción de relaciones horizontales entre otros.
La muerte de George Floyd, en muchos medios fue descrita como una exageración. En las redes sociales también circularon videos asegurando que se trataba de un montaje a nivel de actores de Hollywood. Lo cierto es que, no es mentira que durante muchos años las autoridades propician abusos en nombre de la Ley en contra de personas negras o hispanos.
El tener algún tipo de autoridad, el pertenecer a algún tipo de estamento, el representar al gobierno o Estado en alguna forma no da el derecho a abusar de su poder en contra de los más vulnerables. Hoy se llama George Floyd en USA pero a diario en diversos lugares del mundo muchas personas siguen siendo víctimas de abuso y desapariciones forzadas por su color de piel, por sus ideales políticos, por su identificación sexual o por su sexo. En Colombia, a diario aumentan los asesinatos de líderes comunitarios y lideresas. Las lideresas son madres de familia con consciencia social que buscan el mejoramiento social a nivel comunitario y sus muertes siguen en aumento. No más muertes de negros, de mujeres, de lideres, de integrantes de la comunidad LGBTQ, de las minorías, de los mas vulnerables. Todos tenemos derecho a opinar, a proponer, a vivir dignamente aunque nuestro color de piel sea negro, blanco o amarillo. Ningún color de piel o sexo es superior a otro.
El desafío está en crear conciencia desde lo que hablamos y de la carga emocional que tienen nuestras palabras. Lo que decimos y cómo lo decimos en los diferentes escenarios que nos movemos: la familia, la escuela y nuestra sociedad. Nuestras percepciones y nuestra discriminación es la que seguiremos transmitiendo a las futuras generaciones si no tenemos un ALTO en nuestro camino. Lo primero es aceptar que nuestra cultura está cargada de discriminación, lo segundo es desarrollar nuestra espiritualidad para construir el lugar del nosotros con mas justicia social, mas respeto por la diferencia, mas tolerancia y mas amor en el corazón. El derecho a la vida y que esta sea digna, está por encima de los colores de la piel o nuestra identificación sexual. Este es un llamado a parar todo tipo de discriminación: hacia los negros, los hispanos, las mujeres, la comunidad LGTBQ, los líderes comunitarios, etc. en cualquier lugar del Mundo. En ocasiones, nuestro silencio es esa rodilla que sigue apretando el cuello de los más vulnerables para no dejarlos ser.